Actualmente la psicología organizacional se utiliza cada vez más como ventaja competitiva.
A evolucionando a pasos firmes, por las necesidades que van surgiendo en el día a día de las empresas, hoy ya no alcanza con tener personal calificado y jefes capaces técnicamente, sino estos deben tener capacidades emocionales, que les permitan no solo manejar sus emociones, sino que también manejen las emociones del grupo de personas que dirigen.
Acá la psicología organizacional nos abre el camino para encontrar a esta gente, darle un buen proceso de inducción y también desarrollar a la que ya tenemos, para mejorar la performance de sus grupos, subgrupos (o sistemas) y por ende obtener una mayor ventaja competitiva, permitiéndonos ganar más mercado.
No solo los jefes, sino el personal en general, debido a que el enfoque no está centrado en el individuo en forma aislada, sino en interrelación con el conjunto y subsistemas de trabajos asegurando el buen clima laboral y por consecuencia el éxito en la gestión.